“Conduces como una mujer”
Por mucha que hiera nuestra vulnerable masculinidad, el mejor piropo que puede recibir un conductor es precisamente el que da nombre a este artículo: “Conduces como una mujer”.
Quien lo iba a decir…, que decepción para nuestro orgullo de “macho ibérico” el que las estadísticas nos demuestren que, una vez más, las mujeres están por delante en algo que parecía más “cosa de hombres”.
Menos mal que siempre nos queda la alternativa de recurrir a algún tópico del tipo “Ya, las mujeres tienen menos accidentes pero porque son ellas las que los provocan”, o bien este otro que podría parecer más acertado: “Si, pero si tenemos en cuenta los kilómetros recorridos verás que las mujeres son potencialmente más peligrosas al volante”. Desgraciadamente para nuestro ego, nada justifica la abismal diferencia que encontramos en los diferentes estudios y estadísticas:
El 98,8% de las personas que cumplen prisión en España por algún delito relacionado con la seguridad vial, son varones (datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a 15 de febrero de 2010).
Estudios de UNESPA resumen que las mujeres no sólo tienen menos accidentes que los hombres (incluso de chapa), sino que cuando estos ocurren son de menor gravedad y de hecho las priman en sus seguros.
Si hablamos del Permiso por Puntos, el 92% de los conductores que han agotado por completo su saldo y el 75% de los que han perdido algún punto, son hombres.
Si hablamos de multas por alcoholemia, uso del móvil, excesos de velocidad, uso del cinturón o de sistemas de retención infantil, y un sinfín más de infracciones, seguimos ganando los varones por goleada.
En fin que la lista de cifras se haría interminable y basta una pequeña visita a cualquier buscador en la web para comprobar la veracidad de mis datos.
O sea que no nos queda más que rendirnos a la evidencia y reconocer que si hablamos de conducción segura y responsable, ellas tienen la clave.
En el día Internacional de la Mujer, sirva este artículo para ayudar a desmentir otro más de los infundios diarios que tienen que soportar nuestras mujeres.
Reconozco que “ellas” cada día me enamoran más.., otra cosa es que las entienda.
Paco Paz